Cada día denuncian 2 casos de explotación infantil en El Alto
Informalidad. Una menor de edad vende jugo de naranja en la calle 2 de la Ceja de El Alto.
El dato lo proporcionó la directora de Asuntos
Generacionales de la Alcaldía de esa ciudad, Yuly García, en una
conferencia de prensa en la que anunció la realización de dos
actividades en beneficio de estos niños, niñas y adolescentes: la
conformación de una mesa de lucha contra ese flagelo y un agasajo a la
Asociación de Niños y Adolescentes Trabajadores (Asonats).
“Lo que estamos haciendo es un trabajo de prevención en el tema de la
explotación laboral, pues se registran a diario entre uno y dos casos de
esta problemática”, enfatizó la directora.
Según
García, los rubros en los que los varones son explotados laboralmente
son la albañilería, el “voceo” del transporte, el lustrado de calzados,
ayudantías en fábricas o negocios de soldadores, electricistas y
mecánicos. En el caso de las niñas y adolescentes, la mayoría es víctima
de explotación en labores domésticas, como empleadas o niñeras, y en el
comercio informal y los restaurantes.
Vulneración.
García relató que quienes inducen a la explotación laboral de los niños
son los propios familiares. En otros casos, los menores se ven obligados
a trabajar debido a que son huérfanos de padre o madre o de ambos, por
lo que sus parientes consideran que conseguir un trabajo es un aporte
necesario al hogar. La directora detalló que principalmente son los
hermanos mayores los que ingresan al mercado laboral y se convierten en
proveedores.
“Los niños no deberían trabajar, se les
priva de la educación, de la diversión y del buen desarrollo de su
niñez”, además se los expone a la vulneración de sus derechos, destacó
la especialista. Las jornadas laborales de los menores de edad
sobrepasan las 10 y 12 horas, según García. “Están en las calles
vendiendo, expuestos a una serie de peligros que un menor de edad muchas
veces no podría manejar de inmediato”, indicó.
Según
el defensor del Pueblo de esta ciudad, José Luis Hidalgo, el rango de
edad de los menores explotados laboralmente oscila entre los 10 y 15
años. “Es algo que se ha podido evidenciar, trabajan en la mayoría de
los casos en las denominadas ayudantías; si es con la familia, casi
nunca reciben una remuneración; y si es en un ámbito ajeno, son
engañados con descuentos e incluso sin ganancia alguna”.
Hidalgo subrayó que los niños en situación de calle son quienes más
expuestos están a los peligros, ya que no falta quienes se aprovechan de
su situación económica y social para atraerlos a rubros como el trabajo
sexual, el tráfico de órganos o para aprovecharse sexualmente de ellos.
La presidenta de la Asociación de Niños y Adolescentes Trabajadores
(Asonats), Mónica Callisaya, resaltó que varios niños y niñas en
situación de calle son víctimas de discriminación y explotación laboral.
“Es una realidad que no se ha superado y con la que estamos trabajando,
hay miles de historias detrás de cada uno de esos niños y
adolescentes”.
La Directora de Asuntos Generacionales
de la comuna hizo estas consideraciones en el hotel Alexander, donde se
había organizado un agasajo a los miembros de Asonats, como un festejo
tardío por el Día del Niño. También anunció la conformación de la
subcomisión urbana de El Alto para la erradicación del trabajo infantil,
con la participación de diversas entidades como el Defensor del Pueblo,
las defensorías, la Policía y otras ligadas a atender esta temática.
Menores no saben sus derechos
Tanto para el Defensor del Pueblo de El Alto como para la Directora de
Asuntos Generacionales de la Alcaldía de esta ciudad, otro de los
motivos por los que los niños son explotados laboralmente es la falta de
conocimiento de sus derechos y normas respecto a las horas de trabajo.
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